El sur de España hace tiempo que dejó de esconderse y refugiarse en sus paradisíacas playas de arena dorada y sol candente. Andalucía sigue contando con una de las gastronomías más ricas de la península ibérica y con más de mil kilómetros de litoral divididos en cinco costas. Pero en los últimos años ha dado un paso al frente para ser punta de lanza del capital inversor en otros sectores como los de la aeronáutica, el inmobiliario o el de las energías renovables.
El mito de una comunidad marcada por el paro y que dependa exclusivamente del turismo tiene fecha de caducidad. Se ha eliminado gran parte de la burocracia previa existente y cada vez se ponen menos obstáculos para la inversión. La idea de Andalucía es clara: apostar por sectores con un atractivo mayúsculo para los fondos de inversión. Industrias de futuro basadas en la digitalización y la transición ecológica.
Han pasado una crisis y una pandemia que ha paralizado el mundo durante dos años, pero las cifras son optimistas. En la actualidad hay algo más de medio millón de empresas censadas en Andalucía, concretamente 508 235. Además están registradas 117 648 marcas.
«La idea de Andalucía es clara: apostar por sectores con un atractivo mayúsculo para los fondos de inversión. Industrias de futuro basadas en la digitalización y la transición ecológica»
Sevilla, como capital, sigue siendo el motor económico de la región, pero le siguen de cerca el polo de atracción tecnológica de Málaga, los proyectos de innovación que se suceden en la Bahía de Cádiz gracias a Navantia y el nuevo agribusiness –agronegocios, para los menos puestos en el idioma de Shakespeare– centrado en actividades económicas ligadas a los productos del campo.
En suelo andaluz hay cerca de ciento cincuenta nuevas compañías vinculadas a las energías renovables –proyectos de instaladores, ingenierías, consultorías y suministradores que han nacido en torno al sector– que en la última década han atraído inversiones importantes para sentar las bases de la reindustrialización de la comunidad. Los activos renovables que tiene Andalucía han creado una oportunidad histórica para liderar la generación de energía limpia en Europa con idea de dejar de depender de países como Argelia o Rusia.
Un ejemplo claro se encuentra en Navantia –gran motor de la industria andaluza–, que se ha abierto a la creación de empresas offshore para la eólica marina. Cuenta actualmente con una docena de contratos en marcha, que suponen una facturación de novecientos millones de euros y la creación de mil doscientos puestos de trabajo.
Si el sector de las energías renovables parece que va viento en popa –nunca mejor dicho– no se quedan atrás los sectores de defensa y el aeroespacial. Además de la omnipresente Airbus, se han subido al carro empresas como Alestis, Aciturri o la vasca Aernova, dentro de un colectivo de unas ciento cuarenta empresas en Andalucía, que cuentan con un plan estratégico de la Junta con doscientos veintisiete millones de euros.
«El gran Parque Tecnológico de Andalucía (Málaga) es un entorno que aglutina a más de seiscientas empresas, con más de veinte mil trabajadores y que ha generado cerca de dos mil millones de inversión»
El sector de los videojuegos también se mira con optimismo gracias al buen hacer de empresas como Axes Inmotion, creada con un capital mínimo y que se ha vendido en más de ciento sesenta y cinco millones de euros. Otros casos son los de Campero Games, Nebula Entertaiment o The Game Kitchen, que están detrás de desarrollos sumamente innovadores y que mueven solo en Andalucía a más de setenta pymes de primer nivel.
Finalmente hay que destacar a Málaga, con Google como cabeza de cartel. La todopoderosa empresa norteamericana se fijó en la capital de la Costa del Sol para instalar el que está llamado a ser uno de sus centros más avanzados del mundo en ciberseguridad. El gigante tecnológico ha invertido seiscientos cincuenta millones de euros, todo un soplo de energía para el que ya es el gran Parque Tecnológico de Andalucía. Un entorno que aglutina a más de seiscientas empresas, con más de veinte mil trabajadores y que ha generado cerca de dos mil millones de inversión.
A todo esto hay que sumar los tres fondos de capital riesgo formalizados por la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades de la Junta de Andalucía con un montante total de 50,25 millones de euros. Se trata de Quadriga Asset Managers, Axon Partners Group Investment y Alter Capital Desarrollo, que a partir de verano tiene el objetivo de invertir en el tejido productivo andaluz, centrándose en startups y en el fomento de la expansión empresarial.
Imagen superior: Foto de Frank Busch en Unsplash
