Hace aproximadamente ciento cincuenta años, el gran Julio Verne publicó una novela titulada La isla misteriosa. En ella, hablaba de una futurista energía. «¿Qué es lo que van a quemar en lugar de carbón? Agua. El agua descompuesta en sus elementos por la electricidad se empleará algún día como combustible», se citaba en sus páginas. Mucho tiempo después el futuro ha llegado y Sevilla quiere ser punta de lanza del hidrógeno verde, una de las energías llamadas a revolucionar la sostenibilidad en la lucha por salvar el medioambiente.
Algunos lo han llamado la revolución del hidrógeno verde y la capital andaluza será su centro motor y gestor. Dos grandes proyectos de inversión en este tipo de energía han llegado a Sevilla y se espera que estén listos a lo largo de 2023. Se ubican en el Polígono La Isla, de Dos Hermanas, y en los terrenos que ocupaba Astilleros en el Puerto de Sevilla.
«La de Alener Solar en el Puerto de Sevilla es la segunda iniciativa de esta tipología en un recinto portuario en España. El complejo evitará la emisión de cinco mil toneladas anualmente de dióxido de carbono a la atmósfera»
Hidrógeno verde en el Puerto de Sevilla
La compañía andaluza Alener Solar es la encargada de desarrollar la primera planta comercial de hidrógeno verde en Sevilla. Un complejo con una inversión inicial de 4’4 millones de euros y que está previsto sea inaugurado en julio de 2023. Es la segunda iniciativa de esta tipología en un recinto portuario en España. El complejo evitará la emisión de cinco mil toneladas anualmente de dióxido de carbono a la atmósfera.
Gracias a este proyecto se podrá generar toda una comunidad energética para el Puerto y todas las empresas instaladas en este enclave. Hablamos del mayor foco industrial de la provincia sevillana con alrededor de doscientas compañías y con una facturación conjunta superior a los mil trescientos millones de euros.
La primera fase tiene iniciados sus trámites administrativos para que se ubique el proyecto en el polígono donde se ubicaba Astilleros. La iniciativa pertenece al movimiento H2 Green City Sevilla y ha sido seleccionada por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) para ser cofinanciada con Fondos Feder. Esto significa que la Unión Europea aportará 1’2 millones de euros. Bruselas ha establecido unos plazos de ejecución que obligan a que la planta esté en funcionamiento en el verano de 2023.
En esta primera etapa, la iniciativa contará con una plata solar fotovoltaica de tres megavatios y una unidad de producción de hidrógeno verde mediante electrolisis, con una potencia de un megavatio. Esto generará ciento sesenta toneladas de hidrógeno al año reduciendo las emisiones actuales de CO2 a la atmósfera. En la segunda fase del proyecto, se suministrará hidrógeno para otros usos de la ciudad, como el residencial, con el objetivo de superar los cincuenta megavatios.
Durante la construcción de las instalaciones se crearán alrededor de cincuenta empleos –la mitad de ellos directos– y una decena de puestos de trabajo a lo largo de los años de explotación.
«Un proyecto pionero y referente que contribuirá de manera importante a la hoja de ruta del hidrógeno y al despliegue del sector en Andalucía» (SailH2)
El Polígono La Isla contará con una planta de hidrógeno verde
El otro gran proyecto está a cargo de la sevillana SailH2 y recientemente ha sido asignado a la Unidad Aceleradora de Proyectos de la Junta de Andalucía. Su objetivo es producir y distribuir hidrógeno verde y se ubica en el Polígono Industrial La Isla, de Dos Hermanas, en Sevilla.
«Un proyecto pionero y referente que contribuirá de manera importante a la hoja de ruta del hidrógeno y al despliegue del sector en Andalucía», indica la propia empresa en un comunicado oficial.
Este gran proyecto requiere una inversión inicial de más de veinticinco millones de euros. Se espera que genere más de ochenta empleos cualificados durante los cinco años de sus fase de construcción y otros treinta en sus previstos veinticinco años de operación.
Va a contar con una instalación para la producción de hidrógeno verde mediante electrólisis del agua, que será capaz de generar –cuando esté a plena producción– unas mil quinientas toneladas de hidrógeno de origen renovable al año, destinado a movilidad, autoconsumo térmico industrial y blending (mezcla) de hidrógeno con gas natural en la red gasista. Así se espera conseguir en total una reducción de emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera del orden de catorce mil toneladas anuales.
La primera fase ya se ha iniciado y tiene un plazo máximo de ejecución de dieciocho meses. En esta etapa se instalará un primer electrolizador con una potencia de un megavatio conectado a una planta fotovoltaica ubicada en cubierta de un megavatio y medio que suministrará hidrógeno verde exclusivamente con destino movilidad.
Esta primera fase cuenta con un presupuesto cercano a los cinco millones de euros que serán cofinanciados al sesenta por ciento por fondos europeos Next Generation, al resultar el proyecto recientemente beneficiario por concurrencia competitiva del Programa Moves Singulares II lanzado por el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, adscrito al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico).
Imagen superior: Possessed Photography – Unsplash
