En los próximos diez años, la empresa del sector energético Cepsa invertirá cinco mil millones de euros en Andalucía. Así lo ha confirmado la compañía en un comunicado oficial. Una cifra que supone el sesenta por ciento del montante total, unos ocho mil millones, de la inversión en España y Portugal para liderar la generación de energías sostenibles.
«Esto coloca a Andalucía como el eje central de nuestro nuevo plan estratégico, Positive Motion, y la situará a la vanguardia de Europa en las últimas tecnologías para la generación de hidrógeno verde y biocombustibles», cita Cepsa en el comunicado. Además, este movimiento supondrá generar diecisiete mil puestos de trabajo –directos e indirectos– durante la construcción y vida útil de los proyectos.
«Cepsa implementará en sus parques energéticos andaluces tecnologías basadas en la inteligencia artificial y analítica avanzada para optimizar sus procesos y reducir el impacto ambiental de la actividad de sus centros industriales»
«Desde hace más de cincuenta años, Andalucía ha sido una región destacada para Cepsa, pero en la nueva estrategia Positive Motion lo será aún más al convertirse en el corazón de nuestra actividad. Contamos con enclaves estratégicos en Huelva y Campo de Gibraltar que presentan condiciones óptimas para el desarrollo de moléculas y electrones verdes, que nos permitirán descarbonizar nuestra actividad y la de nuestros clientes. Nuestro compromiso y entrega con Andalucía se ven reflejados en los diecisiete mil puestos de trabajo, directos o indirectos, que vamos a crear» ha asegurado el consejero delegado de Cepsa, Maarten Wetselaar, en un evento organizado por Nueva Economía Forum.
En España, Cepsa es uno de los principales productores de hidrógeno y prevé instalar plantas para la producción de hidrógeno verde en sus centros industriales de Andalucía. Esto le permitirá liderar en 2030 la producción de esta energía en España y Portugal, con una capacidad de dos GW. Además, en las mismas plantas Cepsa aspira a liderar la producción de biocombustibles de segunda generación, con una producción de dos millones y medio de toneladas al año en 2030, fomentando así la economía circular.
Por otro lado, la compañía implementará en sus parques energéticos andaluces tecnologías basadas en la inteligencia artificial y analítica avanzada para optimizar sus procesos y reducir el impacto ambiental de la actividad de sus centros industriales.
Imagen superior: Grianghraf – Unsplash
