El primer trimestre de 2025 ha traído señales alentadoras para el turismo en Andalucía. Según datos publicados por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), más de 6,4 millones de turistas eligieron esta comunidad como destino entre enero y marzo, lo que supone un crecimiento interanual del 1,3 por ciento. En un contexto marcado por la búsqueda de estabilidad y tracción económica, este incremento posiciona al turismo como un indicador de resiliencia y tracción económica para la región.
La diversidad de origen de los visitantes habla de un modelo turístico equilibrado: un 27,7 por ciento eran turistas locales, un 30,4 por ciento llegaron desde otras regiones de España, y el resto vino del exterior, con un 31,1 por ciento desde países de la UE y un 10,7 por ciento del resto del mundo. Esta dispersión geográfica es clave, porque reduce la dependencia de mercados concretos y demuestra la atractividad internacional consolidada de Andalucía.
La principal motivación del viaje sigue siendo el ocio, con un 84,3 por ciento de los turistas viajando por vacaciones, lo que fortalece el posicionamiento de la región como destino vacacional de referencia. Sin embargo, hay que destacar el 2,1por ciento que vino por negocios, un segmento que, aunque pequeño, refleja oportunidades crecientes en turismo corporativo y de eventos, áreas donde Andalucía todavía tiene margen para crecer con inversiones estratégicas.
En cuanto al alojamiento, más de la mitad (56,1 por ciento) optó por hoteles, pero un significativo 37,2 por ciento eligió alojamientos turísticos independientes como apartamentos o chalets, una tendencia que puede interpretarse como un cambio de patrón en la demanda, con implicaciones directas en el desarrollo inmobiliario, el alquiler vacacional y las plataformas digitales.
Más de 6,4 millones de turistas eligieron esta comunidad como destino entre enero y marzo, lo que supone un crecimiento interanual del 1,3 por ciento.
Uno de los pocos datos que descienden es el de la estancia media, que bajó un 2,7 por ciento situándose en 6,2 días. Si bien puede parecer un dato menos positivo, también puede responder a un aumento de escapadas cortas y viajes más frecuentes, lo que amplía las oportunidades para negocios relacionados con el turismo exprés y de fin de semana.
En términos geográficos, Málaga sigue siendo el epicentro turístico, concentrando un 28,6 por ciento de las visitas. Le siguen Sevilla (20,5 por ciento), Granada (17,6 por ciento) y Cádiz (12,1 por ciento), lo que refleja un eje sólido de atracción entre costa, interior y patrimonio histórico. Para inversores y empresarios del sector, estas cifras son clave a la hora de decidir dónde posicionar nuevos proyectos hoteleros, gastronómicos o de experiencias turísticas.
Otro punto a destacar es el gasto medio diario por turista, que alcanzó los 83,4 euros, un 6,5 por ciento más que en el mismo trimestre de 2024. El desglose por origen revela brechas interesantes: los turistas andaluces gastaron 64,3 €, mientras que los internacionales no europeos superaron los 103 €, lo que refuerza la importancia estratégica de atraer mercados lejanos con alta capacidad de gasto.
¿Y qué opinan los turistas de su experiencia? Con una nota media de 9,1 sobre 10, el grado de satisfacción es altísimo, lo que genera una base sólida para la fidelización y el boca a boca digital. Málaga lidera la tabla con un 9,3, seguida de cerca por Jaén y Sevilla, ambas con un 9,2.
En resumen, el balance turístico del primer trimestre muestra a una Andalucía con buena salud económica y una oferta madura, pero con márgenes de crecimiento en verticales como el turismo de negocios, el internacional de largo radio y la diversificación del alojamiento. En clave de inversión, el sector continúa siendo una apuesta segura con recorrido tanto para grandes capitales como para proyectos innovadores de menor escala.
Foto: Nico Wijaya (Unsplash)