Por primera vez en la historia reciente, el precio de la vivienda nueva ha superado los 3.000 euros por metro cuadrado, después de experimentar un incremento anual del 5,5 por ciento y acumular un encarecimiento del 52 por ciento desde los mínimos alcanzados tras el colapso del mercado inmobiliario, según el último ‘Informe de Tendencias del Sector Inmobiliario’ elaborado por Sociedad de la Tasación. Se prevé que esta tendencia al alza continúe en los próximos meses.
«El comportamiento del mercado residencial en 2024 ha sido desigual, con un primer semestre caracterizado por una ralentización de la actividad, seguido de una recuperación paulatina en la segunda mitad del año. Esta mejoría ha sido impulsada en gran medida por el inicio del descenso de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo, lo que ha favorecido especialmente al segmento de vivienda nueva», explica Consuelo Villanueva, responsable de Instituciones y Grandes Cuentas de la firma que ha elaborado el estudio.
Actualmente, el precio medio de una vivienda nueva se sitúa en 3.028 euros por metro cuadrado, lo que equivale a unos 242.000 euros para una vivienda tipo de 80 metros cuadrados. Las previsiones de Sociedad de la Tasación apuntan a que en el primer trimestre de 2025 podría registrarse un nuevo incremento del 5,7 por ciento, alcanzando los 3.067 euros por metro cuadrado. Desde junio de 2013, cuando comenzó la serie de datos, los precios han aumentado un 44 por ciento, mientras que desde los valores más bajos registrados en diciembre de 2014, el incremento ha sido del 52 por ciento.
El informe, que analiza más de 40.500 viviendas repartidas en 2.200 promociones, destaca que Cataluña encabeza la lista de comunidades autónomas con los precios más elevados, alcanzando los 4.824 euros por metro cuadrado, seguida de Madrid (4.673 euros) y País Vasco (3.338 euros). Las subidas más notables en el último año se han producido en Baleares, con un incremento cercano al 7 por ciento, mientras que Madrid ha registrado una subida del 6,6 por ciento, Cataluña del 5,6 por ciento y Andalucía del 5,2 por ciento. En el otro extremo, Castilla-La Mancha, Asturias y Extremadura muestran los menores aumentos, con alzas del 2,7 por ciento 2,8 por ciento y 2,9 por ciento, respectivamente.
El Índice de Accesibilidad de Sociedad de Tasación refleja una ligera mejoría en la capacidad de compra de viviendas nuevas, situándose en 82 puntos.
«La oferta de viviendas de segunda mano sigue siendo muy dispar en cuanto a calidad y no se ajusta a los estándares actuales, sobre todo tras la pandemia. Por eso, las casas nuevas ganan atractivo, ya que incorporan criterios de sostenibilidad y eficiencia energética, lo que las convierte en una opción más interesante para las futuras exigencias del mercado», añade Villanueva.
El Índice de Accesibilidad de Sociedad de Tasación refleja una ligera mejoría en la capacidad de compra de viviendas nuevas, situándose en 82 puntos, aunque sigue por debajo del umbral de equilibrio de 100 puntos. «La cifra del cuarto trimestre de 2024 es la más alta desde principios de 2023, y supone un aumento de ocho puntos respecto al año anterior y dos más en comparación con el trimestre anterior. Esto se ha debido a las cuatro reducciones consecutivas de los tipos de interés por parte del BCE, que han abaratado la financiación y facilitado el acceso al crédito», señala el informe.
Baleares es la región donde el acceso a la vivienda resulta más complicado, seguida por Madrid y Cataluña. En el lado opuesto se encuentran Murcia, Castilla-La Mancha, Asturias, Aragón, Extremadura, Castilla y León y La Rioja, comunidades donde una persona con un ingreso medio podría adquirir una vivienda sin endeudarse en exceso.
A pesar de la demanda creciente, el informe subraya que el sector todavía enfrenta importantes desafíos, especialmente relacionados con la oferta. «El mercado sigue afectado por una limitada disponibilidad de producto nuevo terminado. La creación de viviendas asequibles y de nueva construcción sigue siendo un desafío importante. Esta escasez de oferta, unida a unas mejores condiciones financieras, está acelerando el incremento de los precios en el mercado de obra nueva», concluye Villanueva.
Foto: Deniz Demirci (Unsplash)