Hasta una docena de proyectos en Andalucía recibirán incentivos regionales tras la aprobación de los mismos por parte del Gobierno a través de varias órdenes del Ministerio de Hacienda y Función Pública. Proyectos cuyas inversiones superan los 310,7 millones de euros y subvenciones que alcanzan los 46,8 millones de euros.
El Ministerio de Hacienda y Función Pública ha asegurado que gracias a estos proyectos que recibirán las citadas ayudas se mantendrán 2.263 empleos y se crearán otros 386 nuevos puestos de trabajo. Así lo ha confirmado el propio órgano en una nota de prensa. «Estas ayudas constituyen un instrumento para fomentar iniciativas empresariales con el objetivo de repartir equilibradamente la actividad económica en todo el territorio», explican en la nota.
Cinco de estos doce proyectos han sido aprobados por acuerdo de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos (Cdgae) tras una reunión del 17 de mayo de 2023. Los otro sietes proyectos no han superado los 15 millones de inversión subvencionable por empresa, por lo que han sido aprobados en una Orden del Ministerio de Hacienda y Función Pública que será publicada próximamente en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Proyectos cuyas inversiones superan los 310,7 millones de euros y subvenciones que alcanzan los 46,8 millones de euros.
Las subvenciones concedidas son a Cosentino Industrial, S.A.U., PUNTA Bermeja, S.L., Castillo de San Luis, S.L., Complejo Pinomar, S.L.U., Cinara Properties, S.L., Amaritta Food, S.L., Arrendamientos y Explotaciones Hoteleras Pedrero, S.L., Madera y Derivados Leiva Aparicio, S.L, Polisur 2000, S.L.U., Etenon Fitness, S.L.U, Paalwin Park, S.L, y por último a la empresa Cápsulas Torrent, S.A.
Con estos incentivos regionales se pretende contribuir al equilibrio económico interterritorial y al crecimiento económico inclusivo y sostenible mediante la financiación de proyectos de inversión productiva, generadores de empleo, tecnológicamente avanzados y sostenibles, fomentando la actividad económica en las regiones con un menor nivel de desarrollo y contribuyendo a cerrar la brecha en términos de renta per cápita con el resto de regiones, no solo de España sino también de la UE.
