«Siempre he tenido una clara vocación de servicio público. Desde los 24 años soy profesor universitario. Toda mi vida la he desarrollado en el mundo de la docencia y la investigación. Incluso ahora que estoy en una universidad privada considero que desempeño un servicio público. Pero siempre tuve la ilusión de estar al otro lado de la mesa. Yo he asesorado a gobiernos regionales, nacionales, internacionales y multilaterales, como la propia Comisión Europea. Y si hay algún titular que me pueda llevar de la experiencia de estos cuatro años tan intensos es el hecho de respetar el honroso trabajo de la política. De hecho, yo animo a los profesionales a que dediquen una parte de su vida a esa labor».
Son palabras de Manuel Alejandro Cardenete Flores (Sevilla, 1971), catedrático de Economía en la Universidad Loyola Andalucía, exconsejero de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía bajo la primera legislatura de Moreno Bonilla. En su amena charla audiovisual con Área Investment, deja claro que él no se siente un político, más bien un universitario que ha estado en el mundo de la política. «No hay manuales que te digan qué debes hacer exactamente en situaciones tan complejas», reflexiona. «Yo no vine a ocupar un despacho y tener un coche oficial».
«En la legislatura anterior conseguimos un cambio de ritmo: Andalucía crece más que el resto de España en términos de PIB», afirma Cardenete. «Yo espero que este nuevo gobierno siga esa tendencia de acortar convergencia y aproveche los fondos Next Generation para romper definitivamente la baraja».
«Tenemos que ser de una vez la California del sur de Europa. Siento que nos empezamos a acercar a ese papel. Andalucía puede crecer no solo en turismo, sino en el sector agroalimentario, energías, industria… En este momento es realmente una tierra de oportunidades»
Por lo demás, el economista andaluz habla de la riqueza –«un círculo virtuoso, que no vicioso»–, la fiscalidad, los citados fondos Next Generation, cuya cadena de transmisión no ha sido eficiente y rápida, en sus palabras, y la preparación de la nueva hornada universitaria para la economía que viene.
Y reflexiona sobre Andalucía, cómo no. «Cuanto más conozco el mundo, más me doy cuenta del valor añadido que tiene Andalucía como territorio. No solo por calidad ambiental, cultural, saber vivir. Tenemos que ser de una vez la California del sur de Europa. Siento que nos empezamos a acercar a ese papel. Andalucía puede crecer no solo en turismo, sino en el sector agroalimentario, energías, industria… En este momento es realmente una tierra de oportunidades. Hay estabilidad jurídica, económica, política. El dinero tiene miedo a la inestabilidad. Si hay estabilidad, todo funciona y todo fluye».
«Andalucía es un hub de comercio fundamental para el sur de Europa, norte de África y Latinoamérica», añade. «La Comunidad ha sido capaz de adaptarse. La crisis de 2008 hizo que los empresarios se dieran cuenta de que ahí fuera había un terreno de oportunidades. Y ahora mismo tenemos un nivel de exportaciones que cada trimestre supera al trimestre anterior. Lo importante es que el diferencial con España se vaya acortando y comenzar a mirar el diferencial con Europa».